martes, 31 de enero de 2017
Entrevista Programa Radial “La Radio Necesaria”
Escucha aquí Entrevista realizada a Manuel Avendaño Jefe de la Unidad de Proyectos #Cormetur y Alba Riera vocera del Sistema Autónomo de Contraloría Sanitaria en #Mérida
jueves, 12 de enero de 2017
martes, 3 de enero de 2017
EL CÒNDOR VUELVE A CASA
ELIANYS
SALAS
Armassalas77@gmail.com
Desde tiempos
inmemoriales, el ser alado que levanta vuelo más grande de la tierra, hizo de
las cordilleras de América su casa. Su leyenda se extiende desde América del
Norte hasta la Tierra del Fuego en Argentina. “Cóndor” lo llamaron en Quechua los
indios del imperio Inca; en las cumbres andinas de Venezuela los antiguos habitantes
de los páramos, los Timotes, lo consideraban un ser sagrado, era un Dios.
Cuando
el hombre moría, el cóndor conduciría su alma hasta lo eterno, por esa razón
los pueblos de la cordillera andina celebraron su presencia en la piedra y el
barro, en el canto y la palabra. Los
cronistas de la conquista y la colonia contaron su apariencia real y mítica; los
artistas y los científicos describieron sus grandes cualidades y dibujaron su
extraña hermosura. En Mérida existía la creencia de que se llevaban a los niños
y por eso los mataban.
Ahora,
su sombra y su silencio de ángel oscuro ya no frecuentan los ventisqueros o
glaciares de lo más elevado de la imponente Sierra Nevada, donde, junto al
busto de Simón Bolívar colocado en la cima de la montaña, encarnaba los ideales
de libertad y soberanía.
EL CUSTODIO
El
cielo se mostró limpio y claro por el sendero que conduce a la aldea Rio Negro,
en Mérida, donde se encuentra uno de los pocos cóndores andinos en cautiverio
de nombre “Meta”. Tras caminar unos metros por el tranquilo paisaje rural, llegamos
a la casa que cobija a la majestuosa ave, que sin mayores preámbulos extendió sus
enormes alas para darnos el abrazo de bienvenida.
Meta
habita en una jaula que comparte con un rey zamuro, un águila y una guacamaya.
Su comportamiento es social. Es el más grande de todos pues pesa 15 kilogramos.
Su hermoso plumaje de un negro azulado y su cuello blanco le imprimen un toque
de distinción.
Su
custodio, José Subdiaga conoce mucho de esta especie. Es director general de la
Fundación Biocontacto en Mérida, institución creada en 2006 bajo la tutela de la
Fiscalía Ambiental 23 con el fin de promover actividades dirigidas a la
ecología y la conservación del ambiente. De ahí que funcione como un centro de
rehabilitación de la fauna silvestre, donde se resguardan los animales que son
decomisados por las autoridades competentes en algún procedimiento de
incautación, para ser atendidos por personal especializado hasta que son liberados
o llevados a algún zoológico del país.
Aclaró
Subdiaga que el cóndor “Meta” se encuentra en Biocontacto en custodia por
disposición de la Fiscalía para ser utilizarlo con fines educativos, brindando
así a los niños y comunidades la posibilidad de conocer al animal y que lleguen
a quererlo y protegerlo. Añadió que la Iniciativa de llevarlo a los colegios ha
sido muy exitosa en todo el Estado al punto que ya la gente se ha apropiado del
nombre “cóndor”, desmitificando así todas esas leyendas negativas que se
crearon en su contra.
EL AVE
Dijo
el director de la Fundación Biocontacto que en Venezuela sólo existen 10
ejemplares del cóndor de los andes en cautiverio y que en Mérida se logró que
nacieran dos, cuando se tenía pareja reproductiva, uno de los cuales se
encuentra en exhibición en el zoológico Chorros de Milla.
Detalló
que el cóndor de los andes es sexualmente maduro a partir de los 12 años, cuando
el macho selecciona su única pareja para toda la vida. La hembra sólo pone un
huevo cada dos años el cual es incubado de manera compartida. A pesar de que
puede volar a los siete meses de edad, su independencia total la alcanza una
vez que aprende técnicas, rutas de vuelo y búsqueda de alimento que logra gracias
a su agudeza visual y a la gran envergadura de sus alas que llegan a alcanzar
de manera extendida los 3,3 metros. Su promedio de vida es de 65 años y se alimenta
especialmente de carroña, no es depredador, feroz ni agresivo y tiene una asombrosa
capacidad para resistir el hambre y la sed.
IMPACTO DE LA EXTINCIÓN
Subdiaga
contó que el cóndor en vida salvaje fue visto hasta 1960 en el sector de La
Chorrera, Las González, estado Mérida, a partir de ese momento la especie fue
declarada extinta: Ante esa situación varias instituciones privadas
desarrollaron programas de recuperación, entre ellas el Banco Andino, el cual
emprendió la tarea de traer cóndores para repoblar la cordillera andina.
Muy
preocupado el director de la Fundación Biocontacto resaltó como alarmante la
posible extinción del ave. “Eliminar una especie tan importante implica que se está
extrayendo de la red del ecosistema andino a un ejemplar que limpia toda la
carroña que ocasionan focos de contaminación, el cóndor es el único capaz de
hacer esa labor “, dijo.
EL
CÓNDOR VUELVE A CASA
Subdiaga
manifestó que desde el Ministerio de Ecosocialismo y Aguas, se lleva adelante la
iniciativa de establecer un pie de cría en el estado Mérida trasladando parejas
reproductivas, incluso de otros países. Destacó que hasta el momento han efectuado
los enlaces con Argentina, lo que permitirá la cría de pichones de cóndor en los
zoológicos de Bararidas en Barquisimeto, Chorros de Milla en Mérida y en el
refugio ubicado en el Valle de Mifafí, cerca del Pico el Águila, también en
Mérida.
-El objetivo
es liberar grupos de animales de la especie cóndor de los andes para intentar
repoblar la cordillera andina”, precisó.
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